7 problemas comunes en piscinas mal mantenidas (y cómo evitarlos)

Introducción: lo que no ves puede costarte caro

Una piscina en Mallorca es más que un lujo: es un valor añadido a tu vivienda, un punto de encuentro familiar y un oasis durante el verano. Sin embargo, mantenerla en condiciones óptimas no es tan simple como parece. Un pequeño descuido puede dar lugar a grandes problemas que afectan la salud del agua, la seguridad de los bañistas y la durabilidad de tus equipos.

La climatología de la isla —alta insolación, humedad y temperaturas cálidas desde primavera— favorece la aparición rápida de algas, bacterias y desequilibrios químicos si no se actúa con regularidad. Por eso, conocer los errores más comunes en el mantenimiento de piscinas y cómo evitarlos es esencial para cualquier propietario, comunidad o negocio turístico que quiera evitar costes innecesarios o cierres inesperados.

En este artículo te explicamos los 7 problemas más frecuentes que vemos a diario en piscinas mal mantenidas en Mallorca y te damos consejos prácticos para prevenirlos desde el primer síntoma.

Problema 1: Agua turbia

El agua turbia es uno de los síntomas más evidentes de una piscina mal mantenida. Suele deberse a una combinación de factores: desequilibrios químicos, filtración insuficiente, restos orgánicos en suspensión o acumulación de suciedad tras tormentas.

Además del impacto visual, el agua turbia puede ser un caldo de cultivo para bacterias y algas, poniendo en riesgo la salud de los bañistas. Es fundamental actuar con rapidez y prevención.

Para evitar este problema, es imprescindible realizar controles periódicos de los niveles de cloro, pH y alcalinidad. Un kit de análisis de agua (te lleva a Amazon) te permitirá detectar cualquier desequilibrio antes de que el agua se enturbie.

También es recomendable revisar el tiempo de funcionamiento de la bomba, limpiar los filtros con frecuencia y realizar cloraciones de choque si se detecta un descenso de transparencia.

Problema 2: Algas verdes

Las algas verdes son uno de los problemas más comunes y visibles en piscinas mal mantenidas. Aparecen rápidamente si el nivel de cloro cae, especialmente durante los meses más calurosos de Mallorca. Si no se controlan, pueden adherirse a las paredes, fondo y escaleras, volviéndolos resbaladizos y peligrosos.

Este tipo de alga se desarrolla con facilidad cuando el agua no se trata correctamente o la circulación no es adecuada. En piscinas con cloración manual, es fácil cometer errores en la dosificación.

La mejor forma de evitar su aparición es realizar una limpieza periódica de las superficies internas. Para ello, recomendamos el uso del Limpiador de paredes de piscina manual Intex Pool maintenance kit - 2 piezas (te lleva a Amazon), ideal para cepillar zonas críticas y eliminar cualquier inicio de formación verde.

Además, es clave mantener un nivel constante de desinfectante y aplicar tratamientos preventivos con antialgas si se prevén varios días de calor intenso o lluvias.

Problema 3: Suciedad superficial acumulada

Uno de los signos más visibles de una piscina poco cuidada es la acumulación de hojas, insectos, polen y otros residuos flotando sobre la superficie. Además de antiestético, este problema puede derivar en taponamientos, proliferación de bacterias y pérdida de eficiencia del sistema de filtrado.

Este tipo de suciedad se acumula rápidamente en piscinas exteriores, especialmente después de días ventosos o en zonas ajardinadas. Si no se retira con regularidad, termina hundiéndose al fondo y complicando la limpieza posterior.

Una forma sencilla y económica de evitarlo es usar a diario una red recogehojas de superficie (te lleva a Amazon), que permite retirar la suciedad flotante en pocos minutos, manteniendo el agua limpia y el sistema de filtración más desahogado.

También es útil mantener el nivel de agua en el punto correcto y comprobar que los skimmers no estén obstruidos.

Problema 4: Desajuste del pH y cloro

El pH y el cloro son los parámetros más importantes para garantizar la calidad del agua de tu piscina. Un pH desajustado puede provocar irritación en la piel y los ojos de los bañistas, mientras que un nivel de cloro insuficiente facilita la proliferación de bacterias y algas.

El problema más común es no realizar controles frecuentes y dejar que estos valores se desestabilicen. Esto ocurre especialmente tras lluvias intensas, periodos de calor extremo o uso intensivo de la piscina.

Para mantener el pH entre 7.2 y 7.6 y el cloro entre 1 y 3 ppm, recomendamos utilizar un kit de análisis de agua (te lleva a Amazon), que te permitirá ajustar ambos parámetros de manera precisa.

También es fundamental revisar el sistema de dosificación automática, si tu piscina cuenta con uno, y ajustar el tiempo de funcionamiento de la bomba para asegurar una correcta circulación del agua.

Problema 5: Problemas de filtración

El sistema de filtración es el corazón de cualquier piscina. Si la bomba no funciona correctamente o los filtros están obstruidos, el agua no se limpia de manera eficiente, lo que provoca turbidez, acumulación de residuos y crecimiento de algas.

• Filtros sucios o saturados que necesitan ser lavados o reemplazados.
• Bomba de filtración que no arranca debido a bloqueos o fallo eléctrico.
• Presión alta en el manómetro del filtro, señal de obstrucción.
• Pérdidas de agua por juntas dañadas o mal selladas.

Para evitar estos problemas, es fundamental realizar un mantenimiento regular del sistema, incluyendo el lavado del filtro (retrolavado), limpieza de prefiltros y revisión de las válvulas.

Problema 6: Agua verde por falta de cloro

El agua verde es uno de los problemas más comunes y desagradables en piscinas. Suele aparecer cuando el nivel de cloro es insuficiente y las algas comienzan a proliferar rápidamente.

• Niveles de cloro por debajo de 1 ppm.
• pH fuera de rango (por encima de 7.8).
• Falta de circulación adecuada del agua.
• Exposición prolongada al sol sin protección.

La mejor forma de prevenir el agua verde es mantener los niveles de cloro y pH correctamente ajustados. Utilizar un kit de análisis de agua (te lleva a Amazon) permite controlar estos parámetros de manera precisa.

Problema 7: Costes elevados por mala gestión

Uno de los errores más costosos en el mantenimiento de piscinas es subestimar la importancia de la prevención. Muchos propietarios y gestores de piscinas en Mallorca recurren a soluciones de emergencia solo cuando el problema es evidente, lo que aumenta los gastos de reparación y productos químicos.

Algunos ejemplos de costes evitables incluyen:

• Reparación de equipos dañados por falta de revisión (bombas, filtros, válvulas).
• Exceso de productos químicos para recuperar el agua después de semanas sin control.
• Vaciar y volver a llenar la piscina por contaminación severa.
• Contratar servicios de limpieza de emergencia en temporada alta.

Para evitar estos gastos, la clave es realizar un mantenimiento preventivo constante. Revisar los niveles químicos, limpiar las superficies y garantizar una correcta circulación del agua son acciones simples que evitan grandes problemas.

Si quieres olvidarte de sorpresas y mantener tu piscina siempre en perfecto estado, puedes confiar en los servicios profesionales de Mantenimiento Piscinas Mallorca.

Conclusión: Mantén tu piscina siempre impecable

Mantener tu piscina en Mallorca en perfectas condiciones no tiene por qué ser complicado ni costoso. Con los consejos que hemos compartido, puedes prevenir los problemas más comunes y disfrutar de un agua siempre cristalina y segura.

Si prefieres dejar el mantenimiento en manos de profesionales, en Mantenimiento de Piscinas Mallorca estamos listos para ayudarte. Ofrecemos un servicio personalizado y adaptado a cada cliente, asegurando que tu piscina esté siempre lista para el baño.

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